¿Qué es lo primero que haces cuando estrenas un celular? Seguramente lo configuras para que se adapte a la perfección a tus actividades diarias y hábitos. Acomodas las apps de manera estratégica y usas los atajos que mejor te funcionan… ¿o no?
Si esto lo haces con tu teléfono, entonces ¿por qué no con el software que tu empresa está utilizando para cada uno de sus procesos?
No tener un stack tecnológico integrado es tan poco práctico como querer ponerle las agujetas a tus tenis desde 0 cada vez que salgas a correr. Y, si no sabes por dónde empezar, descuida, a continuación te damos las claves para que lo consigas.
Antes de explicar la importancia de un stack tecnológico y su correcta integración, es importante entender a qué nos referimos cuando hablamos de uno.
Se trata de todas las herramientas y softwares que se utilizan en tu empresa para optimizar la experiencia de los usuarios, medir los KPI, automatizar procesos y hacer mejoras constantes. Desde aquellas que se usan para realizar pruebas A/B, hasta las que se encargan de las automatizaciones, como el email marketing. Y, mientras más integradas se encuentren, más eficiente se vuelve tu negocio.
Aunque un stack tecnológico cumple esta importante función, es común encontrar empresas que utilizan distintas herramientas que operan en silos independientes, lo que ocasiona problemas de comunicación y deficiencias en la experiencia de los usuarios. Y más cuando llega nuevo personal, como un Gerente o un Director que trae consigo las plataformas que antes le funcionaron y las integra a lo que ya hay.
Si bien esto logra que el stack crezca, también genera que se vuelva menos compatible, pues por un lado se puede tener toda la información de los clientes en un CRM, pero en una plataforma completamente distinta las campañas de email marketing, y esto solo puede ser una receta para el caos.
El primer paso para poder tomar buenas decisiones es tener claridad absoluta de qué softwares estás utilizando en la actualidad, qué funciones cumple cada uno, y sobre todo, cómo se integran con el resto de tu stack.
La mayoría de las herramientas están diseñadas para tener cierta conectividad con otras plataformas, pero en muchas ocasiones es más una falta de comunicación entre áreas y usuarios que las limitantes de la plataforma. Así que revisa bien que las integraciones posibles se estén utilizando y comunica esta información con todos los involucrados. De nada servirá que la data viaje de un lado al otro, si el o los responsables de analizarla no sabrán qué deben buscar.
En todas las empresas hay personas que son más afines a la tecnología y a aprender nuevos programas e integraciones, comparadas con otras. En este sentido, localiza a estos súper usuarios dentro de la tuya y conviértelos en evangelizadores de tu stack tecnológico y de su correcta aplicación para que sean ellos mismos quienes se encarguen de educar a los menos tecnológicos a adoptarlo.
Una vez que audites tus sistemas y sepas exactamente qué herramientas conforman tu stack y cuáles son las funciones que cada una de sus partes cumple, contacta a tus proveedores principales (aquellos cuyo software representa pieza clave dentro de tu stack y que es una solución más robusta) y habla con ellos para consultar qué otras funcionalidades puedes explotar aún más.
También es importante que escuches la retroalimentación de tus colaboradores respecto a los sistemas que ya operan, pues puede ser que en teoría tengas un stack muy completo, pero en la práctica (por falta de onboarding o comprensión) todo sea muy diferente.
Entre más piezas en movimiento existan en un sistema, mayor será la probabilidad de que algo salga mal o se desconfigure.
Bajo este contexto, una opción para que tengas un stack eficiente es, una vez que termines tu auditoría, decide qué se debe ir, qué mantener y qué puede sustituirse por otro sistema que ya tengas funcionando.
Muchos de los softwares más robustos van agregando nuevas funcionalidades con el paso del tiempo, por lo que si antes necesitabas 3 distintos: uno para automatización de marketing, otro para creación de experimentos A/B y uno más para manejar tus pautas en redes sociales, por ponerte un ejemplo, hoy probablemente ya puedes hacer todo esto con uno solo.
Esto te evitará integraciones innecesarias y aportará más veracidad a la información que consumes y compartes.
Perfeccionar tu stack tecnológico no es algo que puedas hacer en unos días. Se requieren migraciones, integraciones y, sobre todo, la colaboración de todos los involucrados en la empresa.
Aunque muchos líderes prefieren empezar de cero a crear su propio inventario, es mejor hacerlo de forma gradual y con un plan estratégico. Así que empieza por aquellas integraciones más sencillas y ve simplificando tu stack para que sea más fácil la transición al llegar a las etapas más complejas.
Si bien estos son los pasos que puedes dar de manera interna en tu empresa para mejorar el funcionamiento de todas sus áreas con un stack tecnológico eficiente, existe otro camino igual de útil que puedes seguir para lograrlo: buscar el apoyo de una agencia especializada.
Existen muchas agencias, sin embargo no todas se especializan en este tipo de adecuaciones, por eso, si vas a buscar una que se convierta en una aliada que te ayude a crecer tu negocio de la mano de un stack tecnológico bien implementado, asegúrate de que cumpla con las características idóneas.