No hay duda de que el video cobra cada día más relevancia en el mundo digital. La gran mayoría del contenido que consumimos está en este formato y cuando se trata de tu estrategia de marketing y ventas no debe ser la excepción.
El video es una herramienta que te sirve para dar respuestas rápidas a las dudas que tus clientes tienen. Ver una cara familiar en su pantalla resulta mucho más efectivo que un largo texto o una nota de audio. Por esto y más, 2020 será el año del video y estas son las principales tendencias.
Si no estás convencido de usar video en tu estrategia, estos datos probablemente te convencerán:
Entonces, ¿cuáles son las buenas prácticas de este tipo de contenido y cuál es la tendencia para el año que se viene? Aquí te decimos.
Se dice que la mayor parte del tiempo los vendedores se dedican a contestar preguntas, pero lo peor de todo es que, generalmente, estas se repiten una y otra vez. Y, aunque tengas una sección de respuestas frecuentes, es una realidad que la gente no tiene la disposición y ganas de leer este tipo de contenido.
Un video tuyo (o de un representante de tu empresa) respondiendo las preguntas más comunes, es una forma de ahorrarle valioso tiempo a tu equipo comercial y darle una respuesta inmediata a tu prospecto cuando la está buscando.
No necesitas una producción de presupuesto elevado, solo una cámara y una persona con facilidad de palabra en un ambiente controlado para que el audio sea bueno, el resto es el contenido que puedas darle a tu usuario.
Sé honesto: ¿cuántas veces has visto el video institucional de otra compañía? La realidad es que, como muchas otras tendencias del marketing, el storytelling egocéntrico no lleva a ningún lado.
Si quieres comunicar la historia de tu marca, porque piensas que esta le da valor al producto, busca una forma creativa de hacerlo y en la que no hables de ti desde un pedestal; hazlo mientras cuentas los errores y fracasos que te llevaron a donde estás hoy, y comparte los aciertos que hicieron de tu marca algo valioso.
Y, por lo que más quieras, olvídate de una monografía audiovisual que al único que va a interesarle es a tu CEO o CMO. Incluso si tu compañía suele hablar de una manera formal, hacer un video con este mismo lenguaje es una mala idea. La gente busca conexión y esto se consigue con un tono natural y poniendo una cara amigable ante la cámara.
La tendencia de la personalización no escapa al tema del contenido audiovisual. Una excelente forma de llamar la atención de tu prospecto es con un video donde lo saludes por su nombre; con esto no solo verá una cara amigable y humana (importante en esta era de chatbots y automatización), sino que sentirá que realmente te estás tomando el tiempo para atenderlo.
De hecho, según datos de HubSpot, cuando un video está personalizado, la permanencia aumenta en un 35%. Puedes usarlo para presentarte dentro de un mail introductorio o explicar una propuesta comercial a un cliente, solo recuerda que sea ágil y claro.
Conforme uses este medio para comunicarte con tus clientes y prospectos, se irá convirtiendo en una herramienta más natural y rentable, tanto así, que seguramente después de unos meses empezarás a considerar contratar un equipo especializado en video para tu compañía y, si estás teniendo resultados, ¿por qué no hacerlo?