Definitivamente es una de las preguntas con más respuestas posibles. Y es que un sitio puede costar tan poco o tanto como necesites, así que más allá de la inversión, lo primero que debes hacer es preguntarte exactamente qué es lo que necesitas.
La pregunta no es si necesitas o no un sitio web. Hoy cualquier empresa o servicio necesita tener presencia online, pero definitivamente no es lo mismo el sitio de un psicoanalista que la plataforma que necesita una empresa multinacional de bebidas.
Sí, es cierto, hoy es más fácil que nunca hacer una página funcional; puedes realizarla tú solo incluso; si lo que necesitas es algo muy básico y tienes presupuesto limitado, puedes adaptar fácilmente una plantilla pre diseñada. En realidad, todo se resume a una pregunta básica: ¿cuál es el valor del beneficio que si la haces tu versus un tercero o una agencia?
Si no tienes tiempo ni paciencia para revisar detalles, mejor ni empieces a hacerla tú mismo porque el resultado no será lo que tienes en mente. Si, por el contrario, lo que te sobra es tiempo, entonces tienes la posibilidad de lograr resultados sin invertir mucho dinero.
Es la opción más económica. Considerando el dominio, el hosting, una plantila (por ejemplo en Wix, Wordpress o ThemeForest) y unos cuantos tutoriales, no necesitas pagar mucho más de US$150 en total. Sin embargo, toma en cuenta que las posibilidades de personalizarlo y la curva de aprendizaje probablemente te tome más tiempo del que quisieras dedicar.
Por otro lado, considera que una buena presencia web es lo más importante que puedes hacer por tu negocio, pues es la cara que tienes ante nuevos prospectos y clientes recurrentes.
Si tu negocio es un e-commerce, también existen muchas soluciones prefabricadas que te dan la posibilidad de empezar a operar cuanto antes sin perder mucho tiempo; necesitas, además del dominio y el hosting, una cuenta para facilitar pagos en línea.
Ahora bien, si tu intención es crear una página que refrescarás constantemente nuevo contenido, una excelente opción es que tengas un blog y ocupes una plataforma de CRM confiable que incluya el diseño de páginas web y que te permita adaptar el contenido y experiencia dependiendo el tipo de usuario que la visite (lead, cliente o nuevo usuario). En el caso del CRM de HubSpot, este servicio tiene un costo de US$300 al mes que van mucho más allá de la página en sí.
Una de las opciones más prácticas para crear o rediseñar un sitio es contratar a un externo. ¿El costo? Consigues un buen trabajo a partir de los US$1.000, pero puedes encontrarte cotizaciones de hasta US$15.000. ¿De qué depende? De muchos factores en realidad: desde el tipo de programación que el experto usará para desarrollarla, la cantidad de especificaciones técnicas que necesites y la experiencia de programación.
Si bien puede parecer difícil comparar cotizaciones, sobre todo porque la mayoría vienen cargadas de términos que seguramente desconoces, trata de ser muy claro en lo que tú necesitas y no en lo que te recomiendan. Si tu página es un landing page básico, que no te coticen una plataforma compleja que tenga capacidad para hacer pagos, un blog integrado y hasta un Api para coordinarlo con un CRM.
También es importante que definas la complejidad de tu sitio, pues si lo que buscas es una solución estética y funcional, es mejor acudir a un diseñador web, en cambio si deseas algo completamente hecho a la medida, requieres ayuda de un programador.
Una vez que tengas claro qué es lo que te están cotizando, podrás comparar con mayor facilidad y, sobre todo, lo harás en igualdad de condiciones.
Las agencias de marketing resuelven varios temas de tu página web desde distintos frentes: es decir, por lo general incluyen un programador especializado, un diseñador gráfico y un editor de contenido, para desarrollar una parrilla de publicaciones para implementar una estrategia Inbound.
Al ser el trabajo de un equipo completo, una agencia cobrará mucho más dinero: entre US$3,000 y US$50,000 aproximadamente. Si deseas trabajar con ellos en la elaboración de contenidos, por lo general pagas una cuota mensual por la administración de los mismos.
La gran ventaja de hacerlo con una agencia es que tienes un equipo multidisciplinario que te apoya de manera vertical, comparado con hacerlo solo o con un freelance. Sin embargo, los costos son más elevados y no cualquiera puede costear una agencia.
Sin importar cuál de las 3 opciones elijas, hay algunos aspectos básicos que tienes que tener muy claro cuando tienes una página web: