Shopify es una de las plataformas más conocidas y utilizadas para levantar un ecommerce de manera fácil y rápida. Gracias a que es inmediata y a que cuenta con muchas funcionalidades se ha convertido en la favorita de muchas empresas.
Sin embargo, para ganar con esta herramienta es necesario implementarla con estrategia, pues aunque es una gran alternativa para crear un ecommerce, esto no la hace infalible. Así que si ya la utilizas o aún lo estás considerando, hazlo bien evitando estos errores:
Aunque la mayoría de los temas de Shopify ya están diseñados para ser responsivos y funcionan bien en celulares y tabletas, muchas empresas hacen modificaciones adicionales en la versión de escritorio y dejan de lado el móvil, lo que genera una discrepancia entre los dispositivos.
Antes de empezar a armar tu tienda en su versión de escritorio, piensa también en cómo se verá en un celular y parte de ahí.
Algo que hace a la plataforma de Shopify muy práctica es su integración con distintas pasarelas de pago, siendo Stripe una de las predilectas (para clientes en Europa y Estados Unidos). El problema es que esta empresa no da servicio en América Latina (apenas empieza operaciones en México).
Elegir mal al proveedor de este servicio puede traducirse en altas tasas de rebote y pérdida en ventas, por lo que la segunda mejor opción puede ser Mercado Pago, que tiene un gran posicionamiento, herramientas antifraude y compatibilidad con todos los métodos de pago.
Si bien tener una tienda en línea es una oportunidad para llegar a la mayor cantidad de usuarios de manera exponencial, también te pone en la mira de las comparaciones, por lo que tu Propuesta Única de Valor (Unique Selling Proposition) es crucial.
Ya sea que tu producto tenga una función que nadie más pueda copiar, un precio sumamente competitivo o cualquier otro identificador que lo separe de la competencia, tu propuesta de valor es clave para que tu tienda sea exitosa.
Nada inspira más desconfianza en un nuevo cliente que ver una página con contenido poco profesional.
Todo empieza con tener buenas fotos de tu producto (no las que tomas con tu celular) y con que cada descripción esté bien escrita y sin faltas de ortografía. Así que trabaja en esto y demuestra quién eres y qué ofreces con las palabras correctas y de la manera más visual posible. Recuerda que tu ecommerce es la representación digital de una tienda física y el objetivo final es cerrar ventas.
Entrar al marketplace de Shopify puede ser una experiencia sumamente emocionante. Y es que, al tratarse de una plataforma tan bien nutrida de aplicaciones, es posible encontrar una que haga exactamente lo que necesitas.
Sin embargo, como cualquier otra cosa en la vida, el exceso nunca tiene buenos resultados; no solo puedes terminar con un Frankenstein, sino que puedes crear conflictos entre las mismas y hacer que tu sitio no cargue tan rápido como debería. Y en el mundo del ecommerce, 1 segundo de diferencia en la carga puede convertirse en cientos de ventas perdidas.
Tu ecommerce debe ser tu tienda 24 horas, estar disponible para tus clientes en el momento que lo deseen y lo necesiten, y además, tener una navegación tan sencilla que cualquiera pueda encontrar lo que busca con facilidad. Ahora bien, ¿es todo?
La realidad es que también habrá clientes que deseen un contacto humano; ya sea para resolver alguna duda, porque necesiten ayuda con el pago o simplemente para tener la sensación de que sí hay alguien del otro lado de la pantalla, por ello es esencial que también tenga, de manera muy visible, un punto de contacto.
De nada sirve crear una página extraordinaria con productos sumamente atractivos si nadie llega a ella.
Una tienda de Shopify es el destino al que llevarás a tus prospectos para convertirlos en clientes y no puedes esperar a que te descubran por sí solos. Para atraer la mayor cantidad de usuarios, necesitas una estrategia completa que contemple anuncios en Google, Facebook, YouTube y otros canales digitales, tácticas en redes sociales e incluso, un plan de Inbound Marketing.
Para tener un ecommerce en Shopify no solo necesitas crear una cuenta y seguir los pasos, pues esto seria como decir que para crear un hotel solamente requieres construir paredes y poner camas (aunque esté en medio de un desierto).
Para asegurarte que lo que estás haciendo va a traer frutos, es importante que tengas una estrategia digital que lo acompañe. Y aún así, si ves que por más modificaciones que hagas, la tasa de conversión no mejora y el tráfico sigue igual, recuerda que siempre puedes recurrir a la ayuda de un profesional.
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